(Y otras cosas que tienen poco o nada que ver con la ficción).

Por Antonio Postigo Meza.



miércoles, 19 de diciembre de 2012

En la antigüedad...

“En la antigüedad, cuando alguien tenía un secreto que no podía compartir con nadie, subía a una montaña y buscaba un árbol. Cuando lo encontraba, tallaba un hueco en el tronco del árbol y vertía su secreto dentro del hueco. Luego tapaba el hueco con barro y se iba. Así, su secreto estaría escondido para siempre”.